Estamos callejeando por Nuevo Delhi. De repente, se pudo oír „shoe shine shoe shine!“. Lo que es vital cuando te paseas en cualquier lugar en India es que tengas que no hacer caso de los mendigos y vendedores que incesantemente te molestan. Ellos quieren tu dinero, de una manera o de otra. Pero yo ya estaba acostumbrado de no hacer caso de mi entorno. Por eso yo ignoraba los limpiabotas como si ellos no existirían. Pero ellos se acercaron y se pusieron más impertinentes. Ahora con voz alta llamaron „SHOE SHINE SHOE SHINE“. Todavía nosotros continuamos caminando sin tomar nota. Finalmente, el limpiabotas llamó „Pero señor! Hay mierda sobre sus zapatos“. Por un momento aún no tomé nota. Hasta, finalmente, y me poniendo muy curioso, yo eché un vistazo a mis zapatos. Verdadero! Qué diablos! Había un montón de mierda sobre un de mis zapatos! Increíble, no? Para ganar dinero, los limpiabotas ponen mierda sobre tus zapatos! Vaya idea de negocio! Yo me puse divertido, alucinando, perplejo. Una mezcla de todo. Pero no me puse furioso, más bien me partí el culo. Normalmente, un señor como yo soy no debería limpiar mi zapatos, soy demasiado de alta nivel. Cuando estas en alto nivel no deberías bajar. Eso es la regla en India. Y en comparación con el limpiabotas, soy más alto. Pero, de todas formas, el limpiabotas se había equivocado conmigo. Yo saqué un pañuelo de papel y empecé de limpiar mi zapato. Finalmente, decepcionado, el limpiabotas desistió y se largó.
Algunos minutos después vino un otro limpiabotas, llamando „shoe shine shoe shine“. Yo, todavía estando divertido, contesté en una voz alta y a la vez amenazada, en mi dialecto de Alemania de Sul „Si te acercas más yo voy te asestar un golpe“. Asustado, el chico contestó „Pero señor, yo no voy a poner mierda sobre sus zapatos!“
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